Cualquier feto es susceptible de cambiar de posición durante el embarazo, si bien es cierto que la posición podálica o de nalgas suele ir disminuyendo según avanza la gestación. La presentación cefálica es la colocación más apropiada a la hora de dar a luz, al contrario que la presentación podálica (de nalgas), que ha demostrado mayor incidencia de pobres resultados perinatales que el parto en cefálica (cabeza), por lo que es una indicación de cesárea a las 39 semanas al considerarse un procedimiento más seguro para el recién nacido.