Monitorización fetal: cuándo y cómo se realiza
La monitorización fetal, o “ir a monitores” como se suele llamar coloquialmente entre las pacientes, es un método de diagnóstico que nos permite comprobar la vitalidad fetal y oxigenación, así como las contracciones uterinas en la última fase del embarazo.
Gracias a este método complementario de diagnóstico podemos recibir información importante del feto como la frecuencia cardiaca (fcf), latidos por minutos, y las fluctuaciones producidas como consecuencia de alteraciones del flujo sanguíneo y otros factores que pueden afectar a la frecuencia cardiaca fetal.
De forma simultánea también recibimos información de la presión que se produce en el útero a consecuencia de las contracciones. Gracias a ello podemos detectar cuando el trabajo de parto es real o existe una amenaza de parto prematuro.
Cómo y cuándo debe realizarse
Lo normal es comenzar la monitorización fetal en la semana 37 de embarazo y realizarse con una periodicidad semanal hasta la semana 40. A partir de entonces se realiza cada 3 ó 4 días hasta la finalización del embarazo, normalmente en la semana 41. Esto varía en función de los resultados obtenidos, el tipo de embarazo que se trate y del estado de salud de la madre. Por lo tanto el especialista encargado del seguimiento del embarazo, puede determinar de manera individualizada la necesidad de variar esta periodicidad o en determinados casos inducir el parto si se observa algún registro de sufrimiento fetal.
La prueba suele durar 30 minutos aproximadamente y es suficiente para poder valorar el resultado obtenido.
Tipos de monitorización fetal
Existen dos tipos:
- Monitorización fetal externa, es el que se utiliza en los controles del último mes de gestación. Consiste en obtener la señal de frecuencia cardiaca fetal y presión uterina en el abdomen de la madre.
- Monitorización fetal interna, es el que se utiliza durante el control intraparto. Se coloca un electrodo de frecuencia cardiaca fetal en la cabeza del bebé y el terminal de presión uterina en el interior del útero materno. En nuestras instalaciones de maternidad del hospital HM Montepríncipe todas las habitaciones cuentan con un sistema de monitorización central, donde el bebé está continuamente controlado por nuestro equipo médico. Esto nos permite poder hacer frente a cualquier contratiempo que pudiera presentarse.
Para qué sirve
Durante el tiempo que la paciente está conectada a los monitores obtenemos una gráfica que ofrece información del bienestar fetal o sufrimiento fetal en algunos casos. Esta gráfica es diferente según el momento del embarazo, el estado de la madre o existencia de algún tipo de patología en el feto o en el transcurso del embarazo, por lo que debe ser valorada siempre por un especialista. Durante un mismo embarazo podemos obtener gráficas diferentes en distintos momentos de la gestación y que todas ellas sean normales.
Mediante un control de monitorización fetal no es posible determinar la fecha de parto, pero si observar si existen contracciones que nos puedan indicar que la fecha de parto está cerca.
Entre las anomalías más frecuentes que se pueden observar en una gráfica de monitorización fetal encontramos alteraciones relacionadas con el flujo sanguíneo que aporta la placenta al feto, pérdida de bienestar fetal u otras razones infecciosas.
¿Tiene algún riesgo o molestia para el feto o la madre?
No existe ninguna evidencia científica de que exista ningún riesgo para el feto, todo lo contrario, ya que sirve para comprobar su bienestar dentro del útero materno.
Para la madre hay ocasiones en que puede ser un poco molesto debido a la postura que debe adoptar para lograr la mejor calidad de la señal, ya que hay ocasiones en que debe permanecer tumbada boca arriba o estar de lado. Esta es la única molestia que puede ocurrir aunque la mayoría de las veces la futura mamá está cómoda y acompañada de una persona de su elección.
No existe ningún riesgo para el feto, todo lo contrario, ya que sirve para comprobar su bienestar dentro del útero materno.
En EGOM somos especialistas en control del embarazo y tenemos una unidad especializada en Alto Riesgo para aquellos casos que necesitan un control de la gestación más rigurosos. Así mismo contamos con una unidad especializada en Diagnóstico Prenatal donde nuestros profesionales cuentan con acreditaciones internacionales y unos equipos de última generación. Trabajamos de forma multidisciplinar con reuniones científicas para poder discutir cada caso de manera individualizada.