Por favor, espere...

Mastitis: qué es y cómo podemos tratarla para asegurar la lactancia

09/12/2020 by marketing0
mastitis-que-es-tratamiento.jpg

Los primeros pasos de la maternidad a veces pueden llegar a ser muy duros para la mujer. Aunque la lactancia es un proceso natural, no a todas las madres le resulta sencillo y la mastitis es una de las principales causas de abandono evitable de la misma.

Se trata de la inflamación de la mama que en ocasiones puede aparecer junto a una infección.

Esta patología puede surgir en cualquier etapa de la lactancia, sin embargo, la mayoría de los casos (entre el 74 y 95%, aproximadamente) se dan en las primeras 12 semanas de la misma.

¿Por qué se origina?

La causa por la que se origina la mastitis es, en primer lugar, una obstrucción de leche que no puso ser disipada. Pero también es provocada por la presencia de bacterias que radican en el pecho con más proporción de lo usual debido al brote de la leche materna.

Todos aquellos factores que favorezcan un vaciado insuficiente de la mama van a provocar una retención de leche.

Entre estos factores se encuentran la separación de la madre y el recién nacido en las primeras 24 hs de vida; el horario rígido de las tomas y la poca frecuencia de las mismas; el agarre inadecuado del lactante con extracción ineficaz de la leche; que uno de los pechos sea menos preferido para amamantar; la obstrucción de los conductos lácteos; el bloqueo de un poro en el pezón (perla, ampolla de leche) y la presión del pecho por el sujetador.

Signos o síntomas de que hay mastitis

Entre las señales que indican a la mujer que está sufriendo de esta patología pueden encontrarse dolor o sensibilidad en las mamas; inflamación, enrojecimiento y aumento de temperatura local en los senos al tacto; fiebre alta y un posible malestar general semejante a un cuadro gripal.

Además, en caso de no tratar la mastitis, hay riesgo de que se produzca un absceso de pus en el seno que demande un drenaje quirúrgico para eliminarlo.

Tipos de mastitis

A pesar de que no existe una clasificación entre clases de mastitis, se podrían identificar como infecciosas y no infecciosas.

Mastitis no infecciosas

Las no infecciosas se generan usualmente por un insuficiente vaciado de la mama desarrollándose episodios con dolor e inflamación. Una parte del seno puede hallarse enrojecido, inflamado o endurecido.

Asimismo, debido a la hinchazón que se da en la apertura de los espacios intercelulares se produce el paso de más sodio y cloro a la leche, provocando que sea más salada. Esto ocasiona que ciertos bebés rechacen tomar del pecho con mastitis, pues les disgusta el sabor.

La mastitis sin infección puede resolverse con un buen y correcto vaciado del pecho, y en caso de la existencia de dolor, se puede contrarrestar con analgésicos aptos para el periodo de lactancia.

Se aconseja aplicar calor local brevemente antes de las tomas y, posteriormente, compresas frías para reducir el edema y dolor; tomas frecuentes, iniciando por el pecho afecto, para así favorecer la salida de la leche acantonada; posicionar la barbilla del lactante sobre la zona afectada;  y masajear la mama desde la zona bloqueada hasta el pezón.

Mastitis infecciosas

La mastitis infecciosa suele producirse por un proceso con origen bacteriano. Al desarrollarse por esta vía los síntomas pueden ser diferentes y variables y dependen del microorganismo que los haya causado.

Por un lado, las mastitis agudas aparecen con hinchazón local, enrojecimiento, dolor y malestar general. Son más fáciles de identificar por los médicos y se trata con antiinflamatorios y/o antibióticos (estos últimos se indicarán en caso de que pasadas las 24 hs del tratamiento persistan los síntomas, sean más graves o empeoren a pesar de todas las medidas aplicadas).

Por su parte, las mastitis sub-agudas son más habituales pero son de más difícil diagnóstico. Provocan dolor, inflamación y sensación de pinchazos. Lo que hace más complejo su detección es que los síntomas se manifiestan con menos impacto y sin malestares como la fiebre o enrojecimiento.

¿Cómo prevenir la mastitis?

Para que la madre pueda prevenir la formación de una mastitis lo más recomendable es que se asegure siempre de amamantar según la demanda y sin alargar su duración o establecer horarios estrictos, debido a que se puede originar una obstrucción de los conductos al no vaciarlos a tiempo.

Asimismo, deben cerciorarse que el bebé tenga un buen agarre a la mama y que el pecho se vacíe bien cada vez que tome. Igualmente, los extractores de leche automáticos pueden resultar de gran ayuda cuando el pecho esté lleno y el niño no tenga disposición de alimentarse.

No es aconsejable curar las grietas con la propia leche (porque puede agravarse la infección), ni utilizar sujetadores muy apretados o con aros que puedan generar una obstrucción causante de una posterior mastitis.

Es importante brindar una apropiada educación a las madres para que ellas puedan identificar la estasis de la leche (situación en que la mama está llena de leche) y la inflamación y, en su caso, consultar inmediatamente a un profesional médico ante signos  sugestivos de mastitis. También es imprescindible ofrecerles apoyo emocional para afrontar la situación.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *


EGOM

egom-logo-wht-foo

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.

Número de Registro Sanitario CH0081

La adquisición de consultas o pruebas online se abonarán mediante tarjeta bancaria Visa o MasterCard.

APP DE EGOM

APP EGOM

APP EGOM

WEB MÉDICA ACREDITADA

Web Médica Acreditada. Ver más información

MIEMBRO DE TOP DOCTORS

Contacto

Teléfonos de contacto:
✆ 91 211 01 32
✆ 91 211 01 07
✆ 919 37 00 00
Contacto prensa:
comunicacion@egom.es

Diseño Web Médicas: La Consulta - Marketing Sanitario

2023 © EGOM, Equipo de Ginecología y Obstetricia