Miopía y embarazo: ¿Aumentan las dioptrías durante la gestación?
Existe una creencia que relaciona el embarazo con el aumento de la miopía u otros defectos visuales, como el astigmatismo, aunque no está comprobado científicamente que las dioptrías varíen.
El Dr. Ramón Gutiérrez, Director Médico de Clínica Oftalmológica Novovisión, nos explica en este artículo la relación entre miopía y embarazo así como una serie de consejos a seguir por las mujeres miopes o con algún defecto visual a la hora de afrontar la gestación.
Es cierto que durante el tiempo que una mujer está embarazada su ojo experimenta una serie de alteraciones que van a desaparecer gradualmente una vez que da a luz.
Es cierto que durante el tiempo que una mujer está embarazada su ojo experimenta una serie de alteraciones que van a desaparecer gradualmente una vez que da a luz. Por esta razón no es recomendable graduarse la vista ni operarse de ella durante la gestación.
El número de dioptrías puede aumentar durante el embarazo, pero no a causa de la gestación, sino de la propia edad de la mujer y de que no tenga la graduación aún estabilizada.
Los estudios que han comparado cómo evolucionó la miopía en mujeres embarazadas y no embarazadas con la misma edad y miopía, no ha mostrado diferencias. Es decir, durante el embarazo sí que puede aumentar la miopía en una mujer joven, pero aumentaría lo mismo en ese periodo si no estuviera embarazada.
La miopía es el defecto refractivo más frecuente entre la población de todo el mundo. Los factores que la causan son la combinación de factores genéticos y ambientales, que nada tienen que ver con el hecho de quedarse embarazada.
Otra falsa creencia es que con el esfuerzo del parto se puede dar lugar a un desprendimiento de retina en mujeres miopes. A día de hoy no existe ninguna relación ni base científica.
¿Cómo afecta el embarazo a la vista?
El cuerpo entero de la mujer sufre una gran revolución durante el embarazo. Las alteraciones hormonales pueden ser las causantes de provocar cambios en la visión, al igual que producen un aumento del volumen de la sangre o mayor predisposición a retener líquidos.
Todos estos cambios son temporales y desaparecen una vez que la mujer da a luz o al finalizar la lactancia materna en el caso que la mujer decida dar el pecho a su bebé.
Estos cambios que se producen en la vista podemos clasificarlos de la siguiente manera:
- Cambios en la presión ocular. En el segundo trimestre de la gestación puede suceder una disminución de la presión intraocular en ojos sanos. Si la mujer padece hipertensión ocular esta disminución de presión puede ser mayor. Este cambio desaparece una vez que la mujer da a luz.
- Córnea. La retención de líquidos afecta a todo el cuerpo de la mujer, y también a la córnea, provocando una disminución en la sensibilidad y aumentando el espesor y curvatura. Suele aparecer en la recta final del embarazo y es un problema temporal que desaparece después del parto.
- Renitopatía diabética. Si es posible que una mujer diabética, con daño en su retina, pueda emporar durante el embarazo
- El “síndrome del ojo seco” sí es frecuente que empeore en los últimos meses del embarazo y se recupere en las semanas posteriores al parto. Esta circunstancia es la responsable de que algunas embarazadas no toleren bien las lentillas durante su embarazo
- Cambios en el cristalino, que pueden generar pequeños cambios en la graduación, y ser provisionales.
- La piel de alrededor de los ojos puede verse alterada con un cambio de pigmentación. Es lo que se conoce por cloasma y nada tiene que ver con la visión.
- En mujeres con otros problemas como enfermedad de Graves, tumores intracraneales o intraorbitarios, problemas vasculares, … deben tener un control exhaustivo de su enfermedad que si puede empeorar durante el embarazo.
Qué hacer si eres miope y estas embarazada.
Normalmente la mujer que es miope ya lo es antes de quedarse embarazada y durante la gestación sólo sufre unas leves alteraciones. En el caso que exista una miopía muy acentuada por encima de seis dioptrías es recomendable seguir esta serie de consejos:
- Realizarse una revisión oftalmológica para hacer un estudio del fondo del ojo. Se trata de una prueba no invasiva que consiste en dilatar las pupilas para poder observar los posibles cambios vasculares y de presión. Si la retina está en buen estado no existe ningún tipo de problema para un parto vaginal. En el caso de riesgo de desprendimiento o hemorragia es conveniente plantear la situación al ginecólogo con el fin de poder buscar una solución y programar una cesárea. Estos casos son muy puntuales y nada frecuentes en la mujer embarazada.
Otra pregunta frecuente es si “me puedo operar durante el embarazo”, la respuesta es que no es el momento ideal, es preferible esperar.
Resumiendo, podemos afirmar que las alteraciones que se producen en la vista durante el embarazo son temporales y desaparecen tras el parto y en la actualidad no existe ningún estudio que relacione la gestación con un aumento de dioptrías.
Siempre es conveniente hacer una consulta pregestacional antes de quedarse embarazada para poder evaluar junto al ginecólogo las patologías previas y poder hacer una serie de revisiones preventivas para poder afrontar el embarazo con mayor tranquilidad.
One comment
Anónimo
09/09/2020 at 14:18
Sin duda, esta es una cuestión muy frecuente en cualquier consulta de ginecología.