Hasta hace pocos años se cuestionaba cuándo era el momento más adecuado para cortar el cordón umbilical, si era preferible hacerlo unos segundos después de producirse el nacimiento, o si por lo contrario era aconsejable esperar unos minutos. Últimamente ha ganado peso la hipótesis que dice que retrasar el momento del pinzamiento conlleva importantes beneficios.